Historia

Historia

Las primeras noticias históricas que hasta ahora se tienen del Municipio se remontan a la época romana. El poblamiento de la zona fue el resultado de la conquista y romanización del territorio, fenómeno que se basó en la imposición de un modo de vida que se concretaba políticamente en la ciudad-estado sobre bases individualistas que supuso un cambio fundamental en la ordenación del territorio.
De esta forma, los fundi asignados tras la parcelación colonial, impulsan la aparición de centros de explotaciones agrícolas familiares (villae), las cuales constituyeron el principio organizativo de la propia Bética.

Con el paso del tiempo, y como consecuencia del enriquecimiento de algunos de estos centros, surgen villae con características suntuarias y de mayores proporciones, destacando del resto de pequeñas explotaciones familiares, que a su vez, empiezan a desaparecer ante el desarrollo de la gran propiedad, los yacimientos encontrados hasta el momento en Palomares del Río, consisten en una serie de localizaciones repartidas a lo largo del territorio municipal, las cuales, aunque datan de la época romana, cuentan con una cronología imprecisa: los Carramolos (s.III), La Reguela (s.III), El Capitan (fin s.I a.C/sId.C), etc

Actualmente, los distintos estudios realizados en la zona, apuntan la posible existencia de un asentamiento romano importante bajo el actual casco urbano de Palomares del Río, del que sin embargo se desconoce el nombre.

En relación a este último aspecto, el hallazgo de un epígrafe en la torre de la Iglesia parroquial Ntra. Sra. de la Estrella, ha impulsado la adquisición de nuevos datos sobre el posible nombre romano del pueblo. Si el lugar de aparición de dicho epígrafe corresponde a su primitivo lugar de emplazamiento, puede que tal población llevara un nombre del que al menos se conoce una parte - (...)nisi - según esta inscripción.

Por otro lado, el epígrafe nos permite conocer que la comunidad asentada en este territorio durante época romana, tenía una organización municipal (res pública), con sus correspondientes magistrados (quottuoruiri) y senado local (ordo decurionum).

Por último, teniendo en cuenta los datos arqueológicos con los que contamos, poco se puede decir acerca de la cronología de una ciudad romana que posiblemente conoció un proceso de degradación en el tiempo, y que acabó convirtiéndose en un poblado de pequeñas dimensiones, hasta su posterior recuperación poblacional.

El actual término municipal parece perfilarse más claramente como población sedentaria durante época musulmana, período durante el cual, aquellos enclaves que actuaron en tiempos romanos como centros de explotación agrícolas, tienden a convertirse en grandes alquerías que darían lugar a núcleos de población permanente, aldeas responsables a la vez de pueblos actuales (La Puebla del Río, Coria, Gelves, Palomares del Río...).
La distribución de asentamientos obedecen a los mismos planteamientos básicos de épocas anteriores, es decir, se rechazan los lugares inundables de la vega y se ocupan márgenes de camino que en muchos casos siguen hoy en uso.

El nombre documentado con el que se conoció a Palomares del Río durante este período fue Al-Rauz (que traducido al castellano podría significar El Jardín), territorio que perteneció al distrito musulmán de Aznalfarache, cuyo centro administrativo se encontraba en el actual pueblo de San Juan de Aznalfarache, llamado entonces Al-Medina. De época árabe se encuentran en elmunicipio importantes restos arqueológicos prueba de la continuidad de algunos enclaves desde la época romana

De esta forma, a los numerosos hallazgos de cerámicas y materiales de construcción se suma el Hamman o baño público de época hispano-musulmana en el lugar conocido como Huerta de Santa Rita, hallazgo de indudable importancia arqueológica si tenemos en cuenta factores como pueden ser sus dimensiones, las referencias literarias al respecto, la cercanía con el núcleo urbano de Sevilla o la existencia en la capital hispalense de otros baños árabes que hasta el momento de la aparición del Hamman de Palomares del Río, parecían ser los únicos existentes.

Siguiendo la evolución toponímica que ha sufrido Palomares del Río a lo largo de la historia, el final del nombre árabe Al-Rauz, se sitúa en el comienzo de la conquista castellana de la zona de la implantación de las normas dictadas por los conquistadores contra todo vestigio musulmán. La conquista del Aljarafe por Fernando III el Santo (x.III) es el momento en el que comienza a producirse el repartimiento de los señoríos sevillanos.
Será a continuación cuando comienza la repoblación de la zona que parece iniciarse por la denominada ruta de la Plata, de la que llegaban pobladores fundamentalmente de la Cornisa Cantábrica, el País Vasca y Galicia, quienes se instalarán en lugares ganados al dominio musulmana. En este momento el actual municipio pasó a llamarse Criada y Paterna de los Judíos, el primer nombre documentado con el que se conoció a Palomares del Río.

Atendiendo a los apellidos actuales presentes en Palomares del Río, pueden observarse como sus lugares de origen se sitúan al norte y oeste de España (ejemplos significativos son: Casado, de origen gallego y Vela, de procedencia vasca): Lo mismo ocurre con los topónimos utilizados en fincas y haciendas. Como muestra encontramos la Hacienda Ulloa, nombre de origen gallego y a la vez judaico.

Los repobladores que llegaron con las huestes de Fernando III, consiguieron en Palomares del Río heredamientos, tierras y donadíos. Constan que obtuvieron recompensas en este Municipio: los Baena, los Casados, los Vela, los Gómez, Ulloa e incluso el cabildo catedralicio.

La forma de vida de los repobladores de la comarca aljarafeña estaban en estrecha relación con los condicionamientos políticos del momento, ya que la zona estaba expuesta a las incursiones de benameríes y a las ofensivas procedentes del Reino Nazarí de Granada. En esta línea, destaca el hecho de que la zona de la comarca después de la conquista se convierta en área de conflicto debido a la presencia de población de mudéjares, que dedicados al cultivo de la tierra, se sublevaron en diferentes ocasiones como consecuencia de la relación con los castellanos , situación que finaliza en el año 1264, fecha en la que se produce su expulsión.

Una vez repoblada y repartida la zona., se produce un traslado de judíos a Palomares del Río procedentes de la judería sevillana, de ahí que la documentación del s. XV aparezca dicha población con el nombre de Paterna de los Judíos o de Criada. Este poblamiento estaría situado en lo que es actualmente la finca Eugena, que anteriormente fue alquería árabe. Posteriormente, esta finca dio nombre a un título nobiliario, Condado de Ugena e incluso el lugar acogió a una ermita , actualmente desaparecida.

Ahora bien, el nombre por el que se conoce hoy a Palomares pudo ser consecuencia de dos hechos, Por un lado se ha comprobado que existió un título nobiliario con el nombre actual del municipio, el cual, se pierde en el siglo XIX sin que nadie llegara a reclamarlo. Se tiene constancia de que el repartimiento de Sevilla después de la conquista de uno de los titulares de este ´titulo nobiliario, obtiene un importate donadío en lo que actualmente es Palomares. De esta forma, se puede establecer una relación directa ente el título nobiliario y el nombre de Palomares.
br> Por otro lado, algunos de los repobladores, tenían escudo de armas, por ser nombre e hidalgos, en este sentido, es curioso observar como la mayoría de los escudos de armas vascos, tienen la paloma como elemento reiterativo. Por último, es conocido la significación que para la iglesia ha tenido y tiene la paloma con símbolo, por lo que es necesario añadir otro dato: el donadío obtenido por el cabildo catedralicio llamado El Paulín, que incluía entre sus símbolos a la paloma.